lunes, 15 de junio de 2009
Algo más sobre el Juego de Pelota
Mi amable comentarista señala la posibilidad de que el Juego de Pelota mesoamericano prehispánico fuera principalmente un deporte, un entretenimiento atlético y lúdico como tantos otros en distintas partes del mundo. Apela a un joven investigador llamado Barrois que ha trabajado sobre este tema en distintas ocasiones y que, tal vez, puede ser considerado ya un experto en la cuestión. Bien, he repasado las publicaciones de mi colega y no he encontrado argumentos suficientes que permitan mantener una hipótesis como ésa. De hecho, Barrois insiste una y otra vez en el carácter religioso del juego, e involucra en su razonamiento a la iconografía y epigrafía asociadas, ambas ratificando el aspecto ritual de la ceremonia y la naturaleza sagrada del espacio donde se llevaba a cabo. Ciertamente, de ser exclusivamente un deporte, o un espectáculo, las construcciones serían muy diferentes, quizás graderíos para poder acomodar a los espectadores. Se trataba, sin duda, de un acontecimiento privado, nunca público, en la línea típica de los ritos religiosos mayas y mesoamericanos en general, donde la gente asistía como meros comparsas externos, sin participar y ni siquiera ver lo que ocurría en el interior de los santuarios o áreas de máxima sacralidad. No hay que dejarse engañar por algunas observaciones de los cronistas españoles sobre los últimos años postclásicos; aunque fuera cierto que había a veces apuestas o simples contiendas para comprobar la habilidad o resistencia de algunos nobles, la vieja tradición del juego seguiría teñida y profundamente penetrada de religiosidad. El Juego de Pelota era una manifestación más de lo Sagrado, un rito cosmológico, y como tal una puerta o una vía para la comunicación con el misterio del Otro Mundo.
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1 comentario:
Buenas noches, en nigún momento quería afirmar que fuese puramente deportivo, ¡ ni de broma !. Sólo apuntaba que hoy en día existen estudios, como los de Barrois aunque también de otros autores, que abogan un poco por la idea de que además del ritual pudo tener (en ciertas ocasiones) ese caracter deportivo. Y como usted dice se conoce la existencia de apuestas [aunque creo recordar que no para el área maya], pero tal y como lo plantea parece que la comunidad científica han rechazado de plano la posibilidad de que, dichas "apuestas" (entre otros elementos), permitan especular sobre la posibilidad de que en ciertas ocasiones tuviese ese caracter deportivo. ¿Es así?.
Muchas gracias por las respuestas y por su blog.
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