¿Qué se dicen los mayas de esta vasija?

¿Qué se dicen los mayas de esta vasija?

domingo, 23 de septiembre de 2012

AUTOSACRIFICIO

Estoy leyendo el que ya me parece excelente libro de Claude François Baudez La douleur rédemptrice, en el que aborda un tema ya muy tratado pero en el que se ha profundizado poco, el del autosacrificio en Mesoamérica y sobre todo en la civilización maya. Pero disiento en un primer asunto que considero crucial: Baudez afirma que el autosacrificio se origina en Mesoamérica por la deuda que los seres humanos contraen con los dioses cuando estos crean el mundo; para pagar esa deuda deben ofrecer su sangre y su dolor. Yo creo, por el contrario, que el autosacrificio se orienta al mantenimiento del universo, en una especie de interacción con los creadores, que se manifiestan en su obra. La sangre es la vida y los hombres "inyectan" esa vida en el mundo y en las fuerzas que lo sostienen y lo perpetúan. No es pago de deuda, es contribución a una tarea que es común a los hombres y a los dioses. El aroma "redentor" de la sangre ofrecida y del dolor simultáneo, que ya se trasluce en el título del libro, no me parece propio de un pensamiento como el mesoamericano, sino de la tradición judeo-cristiana. Los mayas no pagaban por culpa alguna, no tenían cuentas pendientes con los creadores, sencillamente habitaban un nivel ontológico que les obligaba a colaborar en el orden y la continuidad del cosmos, y esa estrecha relación con las fuerzas sobrenaturales, procedente de la empresa común, les otorgaba una sublime dignidad y la justificación de su existencia.