¿Qué se dicen los mayas de esta vasija?

¿Qué se dicen los mayas de esta vasija?

lunes, 28 de mayo de 2012

BOLNAK EN LA FERIA DEL LIBRO

Estuve el pasado domingo en la Feria del Libro de Madrid firmando ejemplares de mi novela Bolnak, el maya, que ha publicado Alianza Editorial en su colección 13-20. Además de los amigos que pasaron por allí, hubo tres clases de personas interesadas en esta novela exótica (exótica no sólo por el paisaje en que se desarrolla; que yo sepa, es la primera vez que se publica en España una obra de ficción que transcurra en tiempos de la antigua civilización maya, y seguramente no serán frecuentes este tipo de obras en ninguno de los países de habla hispana, incluyendo aquellos donde todavía habitan los mayas, sobre todo México y Guatemala): la primera es la de personas que han viajado a Yucatán, o a Tikal, y se han enamorado del país y de sus moradores, y de las monumentales ruinas; la segunda es la de personas que leen mucha novela histórica y que se sienten atraídos por una rareza de tal envergadura; y la tercera es la de los preocupados por los misterios sin desvelar de los mayas precolombinos, por sus pirámides en la selva, por sus supuestas profecías. Todos ellos pueden disfrutar desentrañando las peripecias de Bolnak y de sus compañeros en el momento del cambio del siglo VIII al siglo IX. Pero la cronología es lo de menos, de hecho la novela amalgama datos que provienen de épocas diversas, referidos por los cronistas del siglo XVI, o más tardíos, y sacados a la luz por los arqueólogos que excavan ciudades clásicas. Lo que he procurado hacer, ante todo, ha sido brindar a los lectores la posibilidad de seguir una aventura humana, con violencias, y con sentimientos a flor de piel y deseos y pugnas intelectuales, y todo ello en el marco prodigioso de una de las civilizaciones más bellas y enigmáticas de toda la Historia.

domingo, 20 de mayo de 2012

Más pinturas murales

Estoy encantado con las pinturas murales que el equipo de William Saturno ha encontrado en la ciudad de Xultún. Es bien notable que en los últimos años hayan aparecido más murales en buenas condiciones que en las décadas anteriores. Después de las bellas pinturas de Calakmul, las muy significativas de San Bartolo, ahora éstas de Xultún, en las que no sólo hay personajes, alguno de ellos bastante raro, sino columnas de cálculos aritméticos relacionados con los movimientos de los astros. Es evidente que los antiguos mayas tenían por costumbre pintar las paredes de numerosos palacios y otros edificios con escenas de toda clase, religiosas, políticas y hasta científicas. Desgraciadamente, el clima durísimo del trópico húmedo ha hecho desaparecer muchas de estas obras de arte, y otras se encuentran en muy malas condiciones, de modo que es difícil describirlas e interpretarlas. Pero los constantes descubrimientos son la esperanza de que un día llegaremos a poseer un corpus tan amplio como el de Egipto, y entonces, con una muestra suficiente, será quizás el momento de detenerse a reconstruir la vida antigua a través de tan espectaculares y expresivas obras.

martes, 15 de mayo de 2012

Más sobre el fin del mundo

El viernes pasado grabé una entrevista que salió el domingo en el programa de radio SER HISTORIA, que dirige mi buen amigo Nacho Ares. El enlace es www.cadenaser.com/cultura/audios/ y de allí a SER HISTORIA programa 150 fin del mundo 2012. Dije lo que ya he repetido en otras ocasiones: que los mayas no profetizaron el fin del mundo, ni en 2012 ni en ningún otro año, pero que tenían unas tradiciones mitológicas, recogidas en el llamado POPOL VUH, que contemplaban la reiterada creación y destrucción de los mundos, entendida esta última palabra principalmente como las humanidades creadas. Esa era una creencia común a la mayor parte de los pueblos de la Mesoamérica prehispánica. Ahora bien, ¿cuándo pensaban los mayas antiguos que acabaría el mundo en el que vivían, ya que ineludiblemente tenía que acabar en algún momento? ¿Cuando terminara un ciclo cronológico de 13 baktunes, que parece ser que era el ciclo mayor en su sistema de cómputo del tiempo? Pues eso sucederá el 21 de diciembre del presente año cristiano de 2012. Tal vez la respuesta era otra, ya que no existen referencias epigráficas a un acontecimiento de tanta trascendencia, excepto la mínima alusión del monumento de la ciudad de Tortuguero. Así que el campo sigue abierto y despejado para cualquier especulación. Pero, por favor, que no se hable más de la "profecía maya" o de las "profecías mayas" en relación con esta cuestión, porque, sencillamente, no existen.