¿Qué se dicen los mayas de esta vasija?

¿Qué se dicen los mayas de esta vasija?

martes, 6 de septiembre de 2011

América y España, un idilio en penumbra

Me dice Pablo Marcos Berastegui que ha visto una excelente exposición sobre los mayas en París, y se pregunta por qué no vienen a España grandes muestras sobre el antiguo México o sobre el antiguo Perú que andan circulando por Europa.La respuesta es sencilla, nuestras autoridades no sienten la necesidad, ni la inquietud, de traer tales exposiciones, tampoco las grandes empresas españolas actúan como verdaderos y generosos mecenas y patrocinadores al respecto. Unos y otros lo hacen modestamente, en ese terreno del salir del paso en el que tan bien nos movemos los hispánicos. Por eso, pienso yo, la palabra vale ha tenido tan gran éxito en el habla coloquial, porque éste es el país del ¡ya vale! Aunque las cosas se dejen a medias, aunque no se alcance la perfección o la excelencia, ¡ya vale! Pues no, en las relaciones culturales con América, con la América que forma parte de nuestra propia historia, el ¡ya vale! no vale; se debe lograr lo mejor, y ese concepto implica grandes exposiciones sobre los mochicas, el hombre de Sipán, Tiahuanaco, los olmecas, Tikal, Palenque, lo que sea, lo que esté en gira de nuestros países hermanos, de su cultura antigua y moderna, y una promoción excepcional, y buena publicidad. Y ya puestos a ello, institutos antropológicos y arqueológicos españoles en Lima, México, Guatemala, Quito, y un buen plantel de especialistas y becarios estudiando culturas del pasado, culturas indígenas, lenguas americanas, y restauradores restaurando el patrimonio arqueológico, y muchas y buenas publicaciones, colecciones de obras de prestigio. Y más departamentos universitarios, y plazas para profesores e investigadores, y organización de congresos internacionales en nuestras universidades y museos. Y un Museo de América que sea referencia mundial en el americanismo. En fin, es sólo justicia para las culturas y civilizaciones que los españoles descubrieron al mundo, para nuestra historia, insisto; ah, y una buena, muy buena política de acercamiento a los países americanos.