¿Qué se dicen los mayas de esta vasija?

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jueves, 16 de mayo de 2013

Arte y arqueología

Estoy deseando encontrar de una vez por todas las razones que tienen algunos arqueólogos para llamar a sus libros "Arte de Tal" o "Arte de Cual". La Historia del Arte utiliza una metodología y una jerga científica bastante alejada de las habituales en la bibliografía arqueológica. Por supuesto que un arqueólogo puede escribir sobre el arte de una civilización del pasado, pero entonces conviene que se coloque en la posición del historiador del arte y que se arme de la estructura conceptual oportuna. Muchos libros de arte precolombino, por ejemplo, sólo son fieles traslaciones de los mismos libros titulados arqueología precolombina. No basta con describir objetos y monumentos, darles fechas y lugares, hay que penetrar en sus cualidades artísticas, mirar como lo haría un crítico de arte, conceder su sitio a la forma, la composición, la línea, el volumen, la perspectiva, los puntos de fuga, la configuración visual, el ritmo y tantas otras cosas, y, por supuesto, usar una hermenéutica particular, buscar significados poco frecuentes en Antropología y normales en Historia del Arte. Curiosamente, creo que es más fácil que un historiador del arte, como Virginia Miller o Tatiana Proskouriakoff, llegue a los arqueólogos, trabaje como los arqueólogos, que a la inversa; conozco muy pocos arqueólogos que hayan logrado llegar a los historiadores del arte, y que hayan escrito manuales que sirvan en los departamentos dedicados al arte de la Antigüedad. En la mayística, si queremos saber arte y arqueología leemos a los Miller (Virginia, Mary Ellen, Artur), a Kubler, a la citada Proskouriakoff, pero si solamente queremos saber arte es inútil leer a Morley, Sharer, Willey, o casi cualquier otro arqueólogo por famoso que sea. Dirán ustedes "zapatero a tus zapatos", es cierto, para eso están las especializaciones, pero me ronda por la cabeza la idea de que los arqueólogos aprendemos más de las viejas civilizaciones si entendemos y aceptamos los criterios, las maneras y las conclusiones de nuestros colegas historiadores del arte, si nos interesamos por sus trabajos y colaboramos con ellos.