¿Qué se dicen los mayas de esta vasija?

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lunes, 26 de octubre de 2009

Congresos, congresazos y congresillos

Me pregunto muchas veces si vale la pena asistir a la mayoría de los congresos que se anuncian. Suele ocurrir que lo mejor de un congreso sea el turismo que se puede hacer en la bonita ciudad donde se celebre, o bien volver a ver a buenos amigos y colegas con los que es difícil reunirse. Hay congresos enormes, como el Internacional de Americanistas, del que poca sustancia científica puede sacarse, a no ser que uno sea un digno descendiente de aquellos polígrafos de hace cincuenta años que tocaban todos los palos y aparentemente sabían lo mismo de etnohistoria zapoteca que de arqueología de la Patagonia. Hay congresos en los que todas las ponencias y comunicaciones son bienvenidas, con lo cual se debe uno preparar para oír naderías, propuestas aburridísimas y alardes de rancia erudición. Y hay congresos en los cuales los organizadores seleccionan a los participantes, que son por lo general amigos con los que se intercambia el favor, y ahora te invito yo con los gastos pagados y mañana me invitas tú con parecidas ventajas, y yo te publico tus cosas -que a veces se repiten hasta la saciedad en toda tribuna pública a la que puedan acceder- y luego tu me publicas las mías. Finalmente, hay congresos en los que se trabaja de verdad durante tres o cuatro días, en asuntos concretos, que necesitan revisión o resolución, y con verdaderos especialistas que tienen algo original e interesante que decir.
En todo caso, yo diría que los congresos en general empiezan a estar pasados de moda. En la era de Internet el intercambio de ideas y opiniones puede producirse velozmente desde la propia mesa de trabajo, y las publicaciones son electrónicas. Nuestro campo de investigación perderá tal vez algo de romanticismo, y quedará en un segundo plano el personalismo que relacionaba de inmediato las hipótesis con el rostro de su enunciador, y hasta con su talante y humor, pero habrá un claro ahorro de dinero que puede destinarse a becas, viajes y proyectos.